martes, 22 de febrero de 2011

Un buen amigo me envió una carta que quiero compartir contigo...




JESÚS DE NAZARET
secretaría general   22, de marzo, 2007


Querido amigo
Te deseo......

Que esta carta te encuentre feliz y lleno de mi paz. Perdona que entre en tu vida de esta forma en tu fin de semana. Conozco bastante bien tus ilusiones y tus sueños. También conozco tus preocupaciones e inquietudes y entiendo que a veces te mosquees. Me intereso por ti y por eso me permito decirte algunas cosas, sabes que "... antes de formarte en el seno de tu madre, mi Padre te ha llamado y pronunciado tu nombre. Él te ha dado un destino...., una misión que cumplir... ser luz de las naciones para que mi salvación pueda llegar a todas las naciones de la tierra...."

"...yo te he amado con amor eterno. Te he elegido y eres mío. Aunque camines sobre las brasas, estaré contigo. Y el fuego no te dañará porque yo te protegeré...." Por eso tus problemas son mis problemas, tus inquietudes son mis inquietudes y sabes que tengo fama de ser el amigo que nunca falta. No olvides que a mi también me crucificaron.

"... ¡Cuánto te quiero! Una madre podrá olvidarse de su niño de pecho, podrá olvidarse del hijo que lleva en sus entrañas. Aunque ella se olvidara de él, yo nunca te olvidaré."

Por eso quiero encomendarte ama misión que cumplir "...por el camino proclamad que ya ha llegado el Reino de Dios, curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. De balde lo recibisteis, dadlo de balde..." debes entender mis palabras adaptándolas a vuestro tiempo. He puesto toda mi confianza en tus manos, necesito tus labios para gritar el evangelio y ser voz de los sin voz, tus pies para caminar por las cunetas levantando al que se siente caído y sólo, tus manos para que se crucifiquen con todos esos que hoy son crucificados en la cumbre del basurero de nuestro mundo, también necesito tu corazón con las puertas abiertas; amigo de todo el mundo. Recuerda siempre "... que no hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos.... y a ti te llamo amigo, porque te he dado a conocer todo lo que conocí".

Yo no te digo que sea fácil, te digo que es apasionante. Lo de ser ..."luz y sal" es para unos pocos, para ti.


¿Estas bien?

P.D: Escribe pronto.
Recibe mi abrazo y mi beso más cariñoso.


Tu amigo.
Jesús, el de Nazareth.

1. INTRODUCCIÓN

No ha habido en la historia de la humanidad persona tan controvertida como Jesucristo.

Ya se ve claro en la respuesta que dan los discípulos a la pregunta del Maestro: Para unos es un personaje importante: Juan el Bautista, Elías, Jeremías u otro de los profetas. Nunca ha negado nadie que Jesús ha sido un hombre importante en la historia humana. Alguien con una personalidad capaz de arrastrar tras sí a la gente, no sólo en su tiempo, sino siempre.

Lo que no todos son capaces de descubrir es la razón íntima por la que Jesús atrae. La respuesta la da San Pedro cuando contesta:
«Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo» Para ello hace falta -como Jesús le dice a Pedro- que lo revele el Padre eterno. Hace falta la fe, que es un don de Dios.

No se puede entender a Jesucristo si no se cree que ese hombre, que llamamos Jesús de Nazaret, encierra en sí mismo un misterio: La Segunda Persona divina, el Verbo, sin dejar de ser Dios, se hizo hombre al asumir la naturaleza humana.

Ya sabemos que en la mentalidad del judaísmo de la época de Jesús se estaba esperando próximamente al Mesías.

Comienza Jesús a predicar y su predicación está llena de misericordia para con todos. Su doctrina es una doctrina de perdón y compasión. Enseña que Dios ama a todos los hombres y que incluso los pecadores pueden alcanzar el amor de Dios, si se convierten. El pueblo piensa y dice de él, que «nunca nadie ha hablado como este hombre» (Jn. 7, 46) porque hablaba con autoridad, no como los escribas y fariseos. Y es el mismo Jesús quien en la sinagoga de Nazaret, después de leer una profecía de Isaías referente a los tiempos del Mesías, dice:
«Hoy se cumple esta escritura que acabáis de oír» (Lc. 4, 21) Su doctrina va acompañada de abundantes milagros, movido por la compasión que sentía: sanar enfermedades, resucitar muertos, multiplicar la comida, etcétera.

No es de extrañar, por tanto, que la gente sencilla y los de corazón abierto le tuvieran por el Mesías esperado. Efectivamente, ¿qué mejor rey se podía tener que uno para quien no habrá problema de carestía ni de hambres? ¿Qué mejor rey que quien puede curar a los enfermos y resucitar a los muertos? ¿Quién puede gobernar mejor a un país, que un hombre que da muestras de tal sabiduría? Por todo esto no es de extrañar que en una ocasión, después de haber dado de comer a cinco mil hombres con unos pocos panes y peces, quieran proclamarle rey.

Indudablemente, a Jesús le seguía la masa del pueblo, compuesta en su mayoría por gente sencilla y humilde: ¿Acaso algún magistrado o fariseo ha creído en Él? Es verdad que también algunos personajes importantes le siguieron, y aunque al principio con miedo, luego no tuvieron reparo en confesarse amigos suyos a la hora de su muerte.

Estas gentes sencillas, que frecuentemente eran despreciadas por los orgullosos fariseos, ven con buenos ojos la doctrina de Jesús. Unos le seguían, efectivamente, movidos por su doctrina aunque no la entendían plenamente, como pasó con sus discípulos.

Ciertamente su bondad, su trato exquisito para con los débiles del mundo y severo para con los que obraban injustamente, serían motivos para que las masas le siguiesen.

¿Quién es para ti Jesucristo?
 Esta es una buena pregunta para comenzar, pero quiero que sea contestada desde el amor. Conoce el amor y la misericordia de Dios sobre ti, y no habrá nada más importante en tu vida

2. FICHA BIOGRÁFICA


Hijo de María y José 
Nació en Belén

3. SOCIEDAD DE SU TIEMPO

Palestina, la tierra donde nació Jesús, era en esa época, una provincia del Imperio Romano.
 Tras la conquista que fue iniciada por el general Pompeyo en el año 63 a.C. y culminó con la toma de Jerusalén por Tito en el año 70 d.C.

 Palestina quedó dividida en siete administraciones: Idumea, Samaria, Judea, Galilea, Traconítida, Decápolis y Perea.

Dentro del Imperio romano, la sociedad judía tuvo un áspecto característico, según se ve en cada página de los evangelios. Las múltiples relaciones entre religión y política y el dinamismo de los movimientos religiosos y de los grupos políticos la hacen rica en aspectos y matices particulares. Comenzamos, partiendo del sanedrín, la suprema asamblea administrativa y judicial, que se reunía en una sala adyacente al templo, y constaba de 71 miembros. Sus componentes eran elegidos entre los sacerdotes, los escribas (juristas), y los ancianos de pueblo  ( la aristocracia laica).

Sociedad teocrática, rigurosamente jerazquizada con criterios religiosos, la sociedad judía tiene su vértice en el clero, casta restringida (18.000 entre sumos sacerdotes, sacerdotes y levitas), cerrada ( se pertenecía a ella por nacimiento) y muy organizada. Por encima de todos se encontraba el sumo sacerdote.

EL SANEDRÍN:
  • El sumo sacerdote es la autoridad suprema de Palestina y la diáspora, representante del pueblo ante los romanos. Pertenecía a las cuatro familias sacerdotales más influyentes, siendo nombrado ( y eventualmente depuesto) por el procurador romano. Gozaba de gran veneración (Jn 18,22; He 23,5).Era el ministro principal del culto en el templo, el responsable de la liturgia, el único que podía entrar una sola vez al año en el ámbito oscuro y silencioso del Santo de los santos. Era también, el gran intérprete del Torah, el juez supremo y, por tanto, jefe del sanedrín. Se trata de una figura más política que sacerdotal.
  • Los sacerdotes , por ser excesivos, hacen el servicio en el templo por turnos de una semana; pero todos deben estar presentes en las tres fiestas de peregrinación anual: pascua, pentecostés y tabernáculos; habitaban en Jerusalén o en sus alrededores, viven de ofrendas y los diezmos; en general son pobres, están cerca del pueblo y trabajan como albañiles, comerciantes y algunos como escriba... Muchos de ellos se convertirán a la fe cristiana ( He 6,7).
  • Los levitas son ministros subalternos, un grado por debajo de los sacerdotes; están encargados de la limpieza, de la custodia, del canto, de la portería...
LOS ESCRIBAS:
  • Los escribas son especialistas de la Torah (juristas). Se considera a Esdras su antecesor; su casa es la sinagoga, donde se reza y estudia la ley. Provienen ora del pueblo (fariseos), ora de los sacerdotes (saduceos); no son muchos, pero gozan de gran prestigio y tienen voz autorizada en el sanedrín por su competencia en la aplicación de la ley.
LOS ANCIANOS DEL PUEBLO
  • Los ancianos del pueblo, tercer elemento integrante del sanedrín, son los jefes de la aristocracia laica, helenizada y abiertamente filorromana, formada por las familias patricias más importantes del país; una élite de antigua nobleza o de elevada condición social por ser muy rica. Políticamente están cerca tanto de los romanos como de los sumos sacerdotes.

GRUPOS Y MOVIMIENTOS RELIGIOSOS:

  •  Los fariseos,  término quiere decir separados, de las cosas, personas o situaciones legalmente impuras o contaminantes; poseían una gran autoridad espiritual sobre el pueblo. Provenían de todas las clases sociales, estaban organizados en grupos y practicaban una observación escrupulosa al Torah. Su lugar de actuación es la sinagoga. En el mundo judío era el movimiento religiosa más importante.
  • Los saduceos ocupan el puesto clave en le Sanedrín, Sumo Sacerdocio, fieles colaboradores de los romanos, defendían la situación.
  • Los zelotas, localizados en Galilea, expresan una actitud integrista y violenta.
  • Los esenios, comunidad de carácter monástico, formada por gente sencilla, que esperaban la manifestación del Mesías.
  • Los bautistas, movimientos caracterizados por el bautismo como expresión de purificación y signo de liberación y salvación.




4. LA VIDA PRIVADA

Los cuatro evangelios son la vía obligada para llegar a la figura y a la experiencia de Jesús de Nazaret.
Los dos primeros capítulos del evangelio de Mt y Lc están dedicados a narrar algunos episodios significativos de la infancia de Jesús. Se trata pues, de capitulos que merecen una consideración igual que los demás, si bien requieren una atención particular por su singalaridad índole literaria.
Mt y Lc, cuyas diferencias les califican como fuentes absolutamente independientes, concuerdan en algunos puntos fundamentales, considerándose históricamente seguros:

  •   La madre de Jesús, María, estaba prometida por esposa a un descendiente de David, José.
  •    Concibió a Jesús (el nombre fue indicado por el ángel) por obra de Espiritu Santo antes de ir a vivir  con José.
  •  Jesús nació en Belén bajo Herodes el Grande y pertenece a la estirpe de David; Luego vivió en Nazaret.

Parece que se puede afirmar que en el origen de los relatos de la infancia hay algunos episodios particulares acaecidos en torno a la concepción y al nacimiento de Jesús, conservados en el círculo de la familia, que en un primer momento no llamaron mucho la atención porque pasaron inadvertidos o intencionadamente se mantuvieron ocultos por pudor ( la concepción virginal) o miedo ( los acontecimientos ligados a la posible condición mesiánica de Jesús).

Algunos ejemplos son Lc 2, 21-35 (Jesús es circuncidado y presentado en el templo); Lc 2, 41-52 (El niño Jesús en el templo); Mt 1, 18-25 ( Nacimiento de Jesús).



lunes, 21 de febrero de 2011

5.A- SUS AMIGOS, LA PANDILLA DE LOS APÓSTOLES



Jesús, desde el inicio de su vida pública, atrae a muchas personas que se convierten en sus discípulos. Los discípulos lo siguen, quieren escuchar, aprender. Unos serán fieles siempre, otros en un momento dado le darán la espalda.

Jesús escoge de entre sus discípulos a los doce apóstoles, a quienes les dará una misión muy importante: continuar la misión.

Mr 3, 13-19


"Subió al monte y llamó a los que él quiso; y vinieron donde él. Instituyó Doce, para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar con poder de expulsar los demonios. Instituyó a los Doce y puso a Simón el nombre de Pedro; a Santiago el de Zebedeo y a Juan, el hermano de Santiago, a quienes puso por nombre Boanerges, es decir, hijos del trueno; a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el Cananeo y Judas Iscariote, el mismo que le entregó."



Jesús les dijo: "Recibiereis el Espíritu Santo y seréis mis testigos hasta los confines de la Tierra" (Hch 1,8) 
 "Sabed que yo estoy con vosotros hasta el final de este mundo" (Mt 28, 20)

El apóstol más destacado de todos fue Simón Pedro, que fue tras Jesús el responsable de la naciente Iglesia. Fue el que más siguió a Jesús y su principal apoyo. Su fe en su Maestro era enorme, además de quererlo es por esto que Jesús dijo: "Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia".
Cabe destacar también la figura de Judas Iscariote, que fue el que entregó a Jesús a los romanos a cambio de unas monedas durante la Pascua.


5.B- EL REINO DE DIOS

Para Cristo, el anuncio del Reino es básico en su predicación y en su vida, y a ello dedica su misma vida. El Reino que Él anuncia no es una amenaza, sino luz, salvación, paz, reconciliación. Es un reino que no tenemos que esperar, menos para después de la muerte, porque el Reino comienza hoy, y no está sólo entre los hombres, sino dentro ellos. 

En sus parábolas, pronunciadas una aquí y una allá, Cristo va mostrando las características del Reino al que todos nosotros hemos sido invitados desde nuestro bautismo. Los hombres de su tiempo entendían sus parábolas, porque Cristo se las pidió prestadas a los profetas que ellos conocían, pero dándoles una profundidad y un alcance, que no soñaron ni los profetas mismos.



"Aquel día salió Jesús de casa y se sentó a la orilla del mar. Se reunió junto a él tal multitud que hubo de subir a sentarse en una barca, mientras toda la multitud permanecía en la orilla. Y se puso a hablarles muchas cosas en parábolas, diciendo: He aquí que salió el sembrador a sembrar. Y al echar la semilla, parte cayó junto al camino y vinieron los pájaros y se la comieron. Parte cayó en terreno rocoso, donde no había mucha tierra y brotó pronto por no ser hondo el suelo; pero al salir el sol, se agostó y se secó porque no tenía raíz. Otra parte cayó entre espinos; crecieron los espinos y la sofocaron. Otra, en cambio, cayó en buena tierra y dio fruto, una parte el ciento, otra el sesenta y otra el treinta. El que tenga oídos, que oiga"


Jesús se llama a si mismo sembrador, las semillas son sus palabras y las distintas tierra donde caen las semillas son las personas que escuchan sus palabras.

En el primer caso la semilla cae en el duro suelo y se la comen los pájaros, esto se basa en las personas superficiales que solo se preocupan de ellos mismos, ya que son tan duros como el camino que simplemente se deja pisar sin hacer nada, por lo que las palabras de Jesús no hacen mella en ellos.

En el segundo caso la semilla cae entre las rocas donde casi o hay tierra y la semilla crece pero cuando sale el sol se seca, aquí te habla de las personas que escuchan las palabras de Jesús y deciden seguir su ejemplo y construir el reino de dios pero cuando hay dificultades lo dejan, ya que las palabras no han echado raíces en ellos.

En el tercer caso al semilla cae en espinos y aunque la semilla intenta crecer llega un momento en el que los espinos al ser mas abundantes y grandes les quitan los nutrientes y las semillas mueren, aquí habla sobre las personas que escuchan las palabras de Jesús he intentan hacer el reino de dios siguiendo las enseñanzas de Jesús, pero que cuando se ven solos deciden dejarlo y hacer lo que hace la mayoría.

En el cuarto caso la semilla cae en tierra fértil y da fruto, una parte el ciento, otra el sesenta y otra el treinta. Aquí habla sobre la gente a al que el llegan las palabras de Jesús y decide unirse para hacer el reino de dios auque sea un trabajo duro y complicado.



5.C- SU LENGUAJE : LAS PARÁBOLAS

¿Qué son las parábolas?
Las parábolas son relatos, historias escuetas, claras, sencillas, y su finalidad es transmitir una enseñanza del modo más comprensible y fácil de recordar.

En todas destaca la pequeñez de los comienzos; y el crecimiento progresivo de este Reino; su fuerza regeneradora para los llamados por Dios a la salvación, que alcanzarán si corresponden a esa vocación.

Jesús predica utilizando parábolas, es decir, ejemplos vivos, imágenes tomadas de la vida ordinaria, dándoles contenidos ricos y amplios. Después un año de recorrer los caminos de Palestina, predicando el Evangelio del Reino y confirmando su doctrina con innumerables milagros. Muchos creen, otros no. Jesús habla del Reino de Dios con tacto y utiliza parábolas en las que, sin ocultar que está diciendo cosas nuevas incita a los oyentes a interesarse y les advierte: "¡quién tenga oídos para oír, que oiga!". Entenderán los que tengan un corazón dispuesto a la conversión a Dios con el rechazo del pecado, también en sus formas más sutiles.


Clasificación: 

  • Las parábolas del Reino de Dios: Estas parábolas tienen como finalidad dar a conocer, como se introduce el Reino de Dios en medio de los hombres. Entre estas parábolas destacan: El grano de mostaza; un tesoro o una valiosísima perla.
  • Las parábolas sobre las actitudes de Dios: Presentan la bondad, su desconcertante misericordia, su perdón. Entre estas parábolas destacan: el hijo pródigo; la del Señor que contrata jornaleros a diversas horas del día y les paga a todos por igual.
  • Las parábolas que contraponen dos comportamientos humanos: Estos comportamientos son uno positivo y otro negativo, de modo que se invita a escoger el positivo. Por ejemplo: la historia de un deudor despiadado y la del administrador astuto.


5.D- SUS RELACIONES: ENFERMOS, PECADORES, RICOS Y PODEROSOS

  • Cura y sanaCuración de dos ciegos
Mt 9, 27-31

Cuando Jesús salía de Cafarnaúm, lo siguieron dos ciegos gritando: «¡Ten piedad de nosotros, Hijo de David!» Y al llegar a casa, se le acercaron los ciegos, y Jesús les preguntó: «¿Creen que puedo hacerlo?» Ellos le contestaron: «Sí, Señor». Entonces les tocó los ojos diciendo: «Que se haga en ustedes conforme a su fe». Y se les abrieron sus ojos. Jesús les ordenó severamente: «¡Que nadie lo sepa!» Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron su fama por toda aquella región. 

Dos ciegos van corriendo a trompicones hasta que agotados alcanzan a Jesús. Pero el maestro parece no darse cuenta de su estado. Les pregunta: " Creéis que puedo curaros..." ¿ No habrían demostrado ya su fe corriendo a ciegas, y aún clamando su misericordia en el camino?. Jesús quiero provocar en ellos una adhesión plena porque eran hombres iluminados por la fe.

Para ellos, recuperar su vista física será consecuencia de esa otra visión, más necesaria y profunda: su fe.
La fe que estos hombres tenían no les ahorró ningún esfuerzo, ninguna dificultad a la hora de alcanzar a Jesús. Es verdad que gracias a la fe nuestra vida crece y se "ilumina", sin embargo, ni siquiera tener fe significa automáticamente poseer un conocimiento cierto, o una seguridad completa. Porque la fe solo es autentica cuando se conquista paso a paso, entre caídas y temblores, entre oscuridades y gritos de auxilio.

EL VERDADERO MILAGRO ES INVISIBLE Y ESTÁ EN EL INTERIOR DE CADA HOMBRE QUE CREE.

  • Perdona, es inclusico,defiende la igualdad: La mujer pecadora y la misericordia de Dios
Lc 7, 36-50

Había en la ciudad una mujer pecadora pública, quien al sabes que estaba comiendo Jesús en casa del fariseo, llevó un frasco de alabastro de perfume, y poniéndose detrás, a los pies de él, comenzó a llorar, y con sus lágrimas le mojaba los pies y con los cabellos de su cabeza se los secaba; besaba sus pies y los ungía con el perfume. Al verlo el fariseo que le había invitado, se decía para sí: "Si éste fuera profeta, sabría quién y de qué clase de mujer es la que le está tocando, pues es una pecadora."
Jesús le respondió: " Simón, tengo  algo que decirte". Él dijo: " Di, mestro."
Un acreedor tenía dos deudores: uno debía quinientos denarios y el otro cincuenta. Como no tenían para pagarle, perdonó a los dos ¿Quién de ellos le amará más?
Respondió Simón: " Supongo que a  aquel que perdonó más." Él le dijo: " Has juzgado bien", y volviendose hacia la mujer, dijo a Simón: " ¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y no me diste agua para los pies. Ella, en cambio, ha mojado mis pies con lágrimas, y los ha secado con sus cabellos. No me diste el beso. Ella, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. No ungiste mi cabeza con aceite. Ella ha ungido mis pies con perfume. Por eso te digo que quedan perdonados  muchos pecados, porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona, poco amor muestra" Y le dijo a ella: " Tus pecados quedan perdonados."
Los comensales empezaron a decirse entre sí:" ¿ Quién es éste que hasta perdona los pecados?"
Pero él dijo a la mujer: " Tu fe te ha salvado. Vete en paz".

La clave de esta parábola está en la pregunta de Jesús: " ¿ Quién lo amará más?"
Jesús, que es el acreedor que tiene dos deudores, la pecadora y Simón, puntualiza el modo distinto de saldar su deuda el uno y el otro, oponiendo la actitud amorosa, ardiente de la pecadora a la remisa del fariseo, y deduce que, habiendo demostrado mayor amor la mujer, es de suponer que fuera como consecuencia de habérsele perdonado una deuda asimismo mayor. Poco ama, en cambio, aquel a quién poco se le perdona.

El mensaje de la parábola se puede sintetizar así: no se mide la situación real de un hombre frente a Dios, solamente por los pecados( muchos o pocos) que haya cometido. Hay mucha gente que no peca nunca o casi nunca, al menos espectacularmente, y que permanece toda la vida en la tibieza o en la pobreza del amor de Dios. Por el contrario, los amantes apasionados de Dios, se hallan con frecuencia entre los viejos pecadores.

La mujer reconoce ante todo que es una pecadora. Esas lágrimas que derrama son realmente sinceras y demuestran todo el dolor que aquella mujer experimentaba tras una vida de pecado, alejada de Dios, vacía. Hay lágrimas físicas y también morales. Todas valen para reconocer que nos duele ofender a Dios, vivir alejados de Él. A ella no le importaba el comentario de los demás. Quería resarcir su vida, y había encontrado en aquel hombre la posibilidad de la vuelta a un Dios de amor, de perdón, de misericordia. Por eso está ahí, haciendo lo más difícil: reconocerse infeliz y necesitada de perdón.

Cristo, que lee el pensamiento, como lo demostró al hablar con Simón el fariseo, toca en el corazón de aquella mujer todo el dolor de sus pecados por un lado, y todo el amor que quiere salir de ella, por otro. Todo está así preparado para el re-encuentro con Dios. Se pone decididamente de su parte. Reconoce que ella ha pecado mucho (debía quinientos denarios). Pero también afirma que el amor es mucho mayor el mismo pecado. “Le quedan perdonados sus muchos pecados, porque ha mostrado mucho amor”. Se realiza así aquella promesa divina: “Dónde abundó el pecado, sobreabundó la misericordia”. El corazón de aquella mujer queda trasformado por el amor de Dios. Es una criatura nueva, salvada, limpia, pura.

La misericordia divina le impone un camino: “Vete en paz”. Es algo así como: “Abandona ese camino de desesperación, de tristeza, de sufrimiento”. Coge ese otro derrotero de la alegría, de la ilusión, de la paz que sólo encontrarás en la casa de tu Padre Dios. No sabemos nada de esta pecadora anónima. No sabemos si siguió a Cristo dentro del grupo de las mujeres o qué fue de ella. Pero estamos seguros de que a partir de aquel día su vida cambio definitivamente. 

La constatación de nuestras miserias, a veces reiteradas, nunca deben convertirse en desconfianza hacia Dios. Más aún, nuestras miserias deben convencernos de que la victoria sobre las mismas no es obra fundamentalmente nuestra sino de la gracia divina. Sólo no podemos. Es a Dios a quien debemos pedirle que nos salve, que nos cure, que nos redima. Si Dios no hace crecer la planta es inútil todo esfuerzo humano.

 SOMOS HIJOS DEL PECADO DESDE NUESTRA JUVENTUD.

  • Se rodea de marginados: La mujer adultera

Jn 8, 1-12

Mas Jesús se fue al monte de los Olivos. Pero de madrugada se presentó otra vez en el Templo, y todo el pueblo acudía a él. Entonces se sentó y se puso a enseñarles. Los escribas y fariseos le llevan una mujer sorprendida en adulterio, la ponen en medio y le dicen: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés nos mandó en la Ley apedrear a estas mujeres. ¿Tú qué dices?» Esto lo decían para tentarle, para tener de qué acuasarle. Pero Jesús, inclinándose, se puso a escribir con el dedo en la tierra. Pero, como ellos insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: «Aquel de vosotros que esté sin pecado, que le arroje la primera piedra». E inclinándose de nuevo, escribía en la tierra. Ellos, al oír estas palabras, se iban retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos; y se quedó solo Jesús con la mujer, que seguía en medio. Incorporándose Jesús le dijo: «Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?» Ella respondió: «Nadie, Señor». Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más».

 El pasaje evangélico que nos presenta a Jesús, a la mujer adúltera y a los fariseos nos ayuda a contemplar el rostro amoroso y misericordioso de Cristo. A los escribas y fariseos, que eran considerados los grandes sabios, maestros y doctores de la ley, no les gusta ver que la gente siga y escuche a otro Maestro. Jesús va cumpliendo su obra de predicación y la gente lo escucha, porque saben que enseña con autoridad y, sobre todo, con su ejemplo.

Todos nosotros somos conscientes de nuestra debilidad y de la facilidad con la que caemos en le pecado sin la gracia de Dios. Cristo nos hace ver que sólo Él puede juzgar los corazones de los hombres. Por ello, los que querían apedrear a la adúltera se van retirando, uno a uno, con la certeza de que todos mereceríamos el mismo castigo si Dios fuera únicamente justicia. La respuesta que da a los fariseos nos enseña que Dios aborrece el pecado pero ama hasta el extremo al pecador. Así es como Dios se revela infinitamente justo y misericordioso.

Al final del evangelio vemos que Cristo perdona los pecados de esta mujer y a la vez le exhorta a una conversión de vida.

  • Es libre en su modo de actuar: El hombre de la mano atrofiada
Mc 3, 1-6

Jesús encontró su camino  y entró en la sinagoga de la ciudad. Había allí un hombre que tenía la mano atrofiada, y los que estaban buscando un motivo para acusar a Jesús le preguntaron: "¿ Está permitido curar en festivo?"
Jesús les contesto: " ¿ Quién de vosotros, si tiene una sola oveja y se le cae aun pozo en día de festivo, no irá a rescatarla? Pues un hombre vale mucho más que una oveja. ¡ De modo que está permitido en día festivo hacer el bien!
Entonces dijo al enfermo: " Extiende tu mano".
El la extendió y le quedó sana, como la otra.
Sin embargo, los fariseos, al salir, se reunieron para estudiar el modo de matar a Jesús.

Cristo no ha venido para abolir la antigua ley, sino a darle plenitud. Este pasaje lo deja en evidencia. Los fariseos se molestan porque Cristo hace algo prohibido por la ley. Y Cristo pone de relieve que lo más importante es hacer el bien; en este caso, salvar una vida.

Nada del otro mundo; No se nos imponen dolorosos sacrificios, ni numerosas prohibiciones o rezos... Se nos pide ser coherentes con la fe que profesamos. Y sobre todo, vivir con amor.

Esta es la plenitud de la ley: el amor. El amor vale mucho más que el frío cumplimiento de una norma o regla de vida. Por eso, aunque lo que hagamos sean pequeñas cosas, éstas se ven engrandecidas, agigantadas por el amor.
Nosotros que ya le conocemos podemos concluir que  la mejor manera de agradar a Dios y de provocarle la más gozosa alegría es cumplir la ley con amor. Estas no se contraponen. No se trata de elegir una de las dos: o cumplo o amo. Mejor cumplir y amar.